Muerta

La ultima vez que te vi, estabas vestida de blanco.
Eras hermosa, mas que siempre, mas que nunca más.
Tan curiosa es la vida.
A veces estas, a veces ya nunca más.
Ese día te fuiste.
Ese día te llevarón.
Como sea.
Ya nunca regresaste.
Fue inutíl, tratar de seguirte.
La vida es para los vivos.
Tu alma, nacio muerta.
Condené mi alma al infierno. por que regresarás.
Ni entregando mi alma, nada paso.
Lo dí todo por tenerte de nuevo.
Lo intente todo, por sentir tus labios.
Luchamos tanto por aquel día.
Tal vez hubiera sido, mejor no.
Ahora te veo muerta.
Mas muerta que nunca.
En algún momento, tu conciencia no te dejara en paz.
Por haber muerto.
Así.
Nada más.
Si luchar.

Ironía

Todo es una ironía. Todo.

Yo por ejemplo, tratandote de olvidar, mientras te escribo esto.

Ironía es que me enseñaras a pedir perdon. Aunque nunca escuche esa palabra de tus labios.

Ironía es que me enseñaras a respetar opiniones diferentes. Tu que nunca respetaste la mia.

Ironía es que me enseñaras a hacer el amor. Mientras me pedias que te diera por atras.

Ironía es que me enseñaste a creer en dios. El mismo dios, que reniega de tu creación.

Ironía es que me enseñaste el miedo a perderte. Aunque tu jamas hayas sabido retener a alguien.

Ironía es que me enseñaste a vivir la vida. Aunque tu alma nació muerta

Ironía es que me enseñaste a amar. Tu que jamas me has querido

Ironía es que a pesar de todo, por lo menos contigo aprendí a ser una mejor persona

Pero la más grande ironía. es que aun te amo.

El Final

Al final no le acompaño un torrente de remordimientos, ni el recuerdo apresurado de una vida oprimida. Solo la obscuridad, y después una obscuridad más negra y finalmente una obscuridad tan profunda que la noche era luminosa en comparación...

La curiosidad mata.

La curiosidad es como cuando despedazas algo que está vivo y es hermoso para descubrir como esta vivo y por que es hermoso, y antes de que te des cuenta ya no es ninguna de las dos cosas, y tienes la cara manchada de sangre y los ojos llenos de lagrimas, y solo te queda el terrible dolor de la culpa...