Solo sollozos entrecortados y el sonido de una pala al penetrar en la tierra mojada de aquel cementerio, cortaban la quietud de la noche.
Un rostro húmedo por las lagrimas y sucio por el trabajo hacia de cereza de pastel, en aquella escena lluviosa.
Cavando cada vez más hondo,cavando cada vez más abajo.
Sepa dios (si es que existe) que penas y sufrimientos guardo para aquel hombre.
Que horrible sentimiento y desesperanza debe azotar a alguien para hacerle cavar su propia tumba.
Sus lagrimas cada vez más frecuentes, sus sollozos cada vez con más estruendo.
Bajo la mirada dura de su padre, que desde niño lo abandono.
Bajo los reproches de su madre que siempre lo culpo.
Bajo los suaves labios de ella, que fue la que lo acabo.
Voltear arriba y saber que no hay nada para ti.
Con su brazo izquierdo trata de limpiar su rostro, dejando ver una sonrisa.
¿De que podría sonreír alguien así?.
Tal vez no quiere morir, tal vez no es una tumba, tal vez quiere escapar.
Un nuevo comienzo es algo a lo que todos tenemos oportunidad.
Y quien sabe; si sigue cavando tal vez pronto llegue a China.
