La
música sigue y sigue y yo sigo aquí, podrían ser mil años ya, aunque domingo a
las seis no ha terminado, terminar de vomitar es lo que quiero, un nuevo apretón
en la boca del estomago cae en forma de alcohol, sangre y flemas, un nuevo apretón
retumbando en mi cabeza, un nuevo apretón retumbando mi cerebro, retumbando
como las paredes, paredes que me enclaustran en la seguridad de mi baño, seguro
es lo que creí haber puesto en la puerta, ahora sé que no, pues ya todos han
entrado. las risas se duplican ahora con más fuerza, las risas continúan
pareciendo eternas, las risas que no se callan, las risas amenazando mi
cordura, cordura hace ya tiempo perdida, perdida como todo lo que ha tocado el
tiempo, tiempo que ahora se ha detenido para que la música siga y siga, por que
aun no termina domingo a las seis.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario